La habitación ofrece ciertos utensilios necesarios para pasar la estancia y tiene una ubicación bastante conveniente para acceder a la playa y el centro del pueblo antiguo en un par de minutos, aunque hay que subir un poco.

El olor a tabaco en la habitación fue insoportable, a pesar de que se indicaba que era 'sin humo', lo que provocó problemas respiratorios. Además, el ruido del tren, que pasa muy cerca, se sintió como un pequeño terremoto, especialmente en la mañana. La limpieza no fue adecuada, ya que no limpiaron la habitación ni cambiaron las toallas durante nuestra estancia, lo que me dejó bastante insatisfecho. La falta de agua caliente también fue un problema, como si el sistema fallara en su deber básico.

La cama era muy cómoda y el aire acondicionado funcionó bien.

maravilloso, maravilloso, maravilloso

Estuve 3 noches en un apartamento amplio y luminoso, con una terraza que tenía unas vistas al mar increíbles. La cama era muy cómoda y el aire acondicionado funcionó de maravilla. Además, el apartamento estaba muy limpio y bien equipado, ideal para disfrutar de unas vacaciones relajadas.

totalmente recomendable 😊❤️

Qué decepción total. Sin wi-fi, ni limpieza durante las 6 noches. Ya casi escribo una buena reseña, pero el ruido del tren y la cama incómoda no lo permitieron. Nunca más, ¡esto no es un hotel!

Nuestra estancia fue muy agradable, la habitación era simple pero exacta para lo que necesitábamos como familia. Estaba ubicada cerca de la playa, por lo que pasar tiempo en la arena fue muy fácil. Además, el aire acondicionado funcionaba bien y nos ayudó a sobrellevar el calor. La cercanía a un supermercado nos permitió comprar lo que necesitábamos rápidamente y el fácil acceso al transporte público fue un gran plus para explorar los alrededores.

El ruido del tren que pasa cerca a veces interrumpe un poco la tranquilidad de la habitación.

El personal, la limpieza, el aparcamiento gratuito, la ubicación – son simplemente inmejorables!

definitivamente volveré

Estuve 3 noches en un apartamento amplio y luminoso, con una terraza que tenía unas vistas al mar increíbles, ideal para las comidas. La cocina era completa, con microondas y utensilios. El aislamiento de las ventanas fue genial, no se escuchaba nada. Además, hay aparcamiento cerca, lo cual es un plus.

ubicación excelente y acceso fácil a la playa

precio barato, limpieza adecuada

ruido constante

el alojamiento era muy espacioso, pero no me dejaban dormir por el ruido.

Buena estancia en Altea

Estuve 4 noches y la habitación estaba bien, limpia y con aire acondicionado. La cama era cómoda, aunque el tren cercano a veces era un poco molesto. El chico de recepción fue super amable. Como extra, hay varios restaurantes cercanos que tienen comidas muy ricas, sobre todo las tapas. En general, buen lugar para descansar.

El apartamento que tuvimos estaba bastante bien equipado, incluso con utensilios de cocina y un microondas. La cama era cómoda y el espacio se sentía acogedor. Sin embargo, la primera impresión no fue la mejor porque al llegar la habitación no tenía jabón de manos y había pelos en la cama. La ventana daba a un patio pequeño y oscuro, lo que le quitaba luz natural y tenía un olor desagradable. Se escuchaba mucho el ruido del tren al pasar, especialmente en las horas de la mañana, lo que afectó mi descanso. La ubicación es buena, cerca de la playa y del centro, pero el aparcamiento era un poco complicado por ser un área pública.

el ruido del tren fue molesto, pero el apartamento era amplio y limpio, muy bien equipado (tenía de todo lo necesario), y la ubicación increíble cerca de la playa (ideal para pasear).

Las habitaciones de Hostal&Apartamentos La Mar son como un abrazo fresco de verano, con aire acondicionado que funciona mejor que un ventilador de pie en plena ola de calor. La conexión WiFi es más rápida que un chisme en el pueblo, perfecta para compartir fotos de aquellas paellas que se encuentran en los restaurantes cercanos.

Bajo mantenimiento

Ay, la comida en Altea es un festival de sabores! Descubrí restaurantes como 'L' Interdit', donde la paella te transporta directito al mar. Y a un paso, 'La Tomaca Blava', con sus tapas que son pura creatividad. Además, la cercanía a la playa y el casco antiguo son un bonus. Cenar por ahí es lo más.

La habitación tenía una ventana que daba a un patio pequeñito y oscuro, solo para secar ropa, ¡vaya plan! Y el aparcamiento gratuito resulta ser un área pública algo abarrotada cerca de la estación. Pero bueno, siempre hay un brillo en cualquier rincón.